Hasta los años sesenta. México era autosuficiente en alimentos, es decir nuestros agricultores producían todo lo que consumíamos en el país y hasta sobraba para exportar.

En ese entonces su pusieron a la venta las semillas hibridas. Las empresas que las ofrecían aseguraban que con ellas se elevarían los rendimientos de los cultivos y la producción de alimentos, pero en realidad funcionan bien solo dentro de un paquete tecnológico que incluye la mecanización, el riego y los agroquímicos (fertilizantes, insecticidas, herbicidas). Por ello tal forma de producir favoreció el monocultivo, la concentración de tierras en pocas manos y mucha contaminación.

En 1982 el gobierno empezó a cambiar a fondo la política del país. Hoy ha dejado de atender el campo mexicano, en particular a los pequeños agricultores. Así las políticas agrícolas han empujado hacia la desaparición de los campesino y de su producción, a la vez han favorecido el crecimiento de las importaciones de granos básicos y de los grandes negocios agroexportadores de hortalizas y frutas.

La gran mayoría de los agricultores mexicanos producen el consumo de una familia, pero 3.5 millones de familias del campo han visto acabada su economía, por lo que más de 300,000 campesinos emigran a Estados Unidos cada año.

Como país hemos perdido la autosuficiencia alimentaria, también llamada soberanía alimentaria. Todo solo en 2006 se importó más de 10 millones de toneladas de maíz. Aunque actualmente se produce suficiente maíz blanco para consumo humano, se importa el usado en la industria. Casi toda la soya y 80% del arroz ya son importados.

La dependencia alimentaria del país será mayor a partir de 2008 ya que podrá ingresar libremente cualquier cantidad de maíz, frijol y otros alimentos básicos, así lo establece el Tratado de Libre Comercia de América del Norte.

Al día de hoy prácticamente la mitad de los alimentos que consumimos en México son importados, Casi la tercera parte del maíz viene de Estados Unidos. Ha entrado tan barato que el precio del maíz nacional, de mejor calidad que el estadounidense, ha estado muy bajo durante años. Por eso a los campesinos mexicanos ya no les resulta producir maíz para venderlo.

¿Maíz Transgénico? Riegos para el ambiente, la salud y la soberanía alimentaria de México

Primera edición 2007

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